Personalidad Egocéntrica: Cómo Reconocerla Y Tratarla

¿Alguna vez has conocido a alguien que siempre se preocupa por él mismo y no le importan los demás? Si ese alguien te causa resentimiento, es porque estarías lidiando con alguien con personalidad egocéntrica. La personalidad egocéntrica es un trastorno mental que produce un comportamiento poco adecuado y que afecta la relación con los demás. Por eso, en este artículo aprenderás:

• Qué es la personalidad egocéntrica.
• Cómo identificar a alguien con personalidad egocéntrica.
• Qué pautas tomar al momento de tratar a alguien con una personalidad egocéntrica.

Es importante conocer la personalidad egocéntrica ya que es una condición que afecta la salud mental de las personas, genera una percepción errada de la realidad y corrompe las relaciones interpersonales. Además, forma parte de la clasificación de trastornos de la personalidad de la American Psychiatric Association (APA), cuyo diagnóstico es una tarea complicada debido a la variedad de factores que hay que tomar en cuenta para llegar a un diagnóstico diferencial.

En este artículo, te contaremos en detalle acerca de la personalidad egocéntrica, describiendo qué es, cómo identificarla y qué medidas adoptar para tratarla. Es fundamental estar bien informado sobre este trastorno para prevenir comportamientos inadecuados hacia quien lo padezca. Continúa leyendo para saber más al respecto.

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¿Qué es el ego?

¿Qué es la personalidad egocéntrica?

La personalidad egocéntrica es una característica de la personalidad en el que el sujeto se comporta como si tuviera un centro de importancia, habiendo un desequilibrio en el pensamiento y la acción entre el yo y el entorno social. Los egocéntricos se sienten superior al resto, subvalorando a los demás y su trabajo; incluso llegan a despreciar a los seres que los rodean. Esta característica se detecta principalmente en individuos del sexo masculino y tiene una fuerte influencia cultural.

Este tipo de personalidad se caracteriza por sobrevalorar al mismo a costa de los demás y suelen gastar frases arrogantes e incluso agresivas. Muchas veces son extremadamente testarudos, haciendo caso omiso de todo aquello que no comprendan o no les interese. Son personas competitivas que buscan constantemente imponerse en situaciones o debates con los demás, independientemente de la veracidad de sus argumentos.

Suelen tener problemas para controlar sus emociones, llegando incluso a ser manejados por ellas. Su tendencia es a tener una baja tolerancia a la frustración y con frecuencia se auto-victimizan cuando algo no sale como ellos quieren. Así tenemos que suelen padecer de malestar general y depresión, encubriendo sus sentimientos con su ego.

Por su parte, su forma de relacionarse en el ámbito social suele ser extremadamente selectiva, limitándose a interactuar con aquellas personas que comparten los mismos puntos de vista. Su manera de socializar dista mucho de lo que se considera “normal”, ya que suelen excluir a las personas que no los comprenden o no están de acuerdo con ellos.

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Finalmente, suelen presentar problemas de comunicación, tendiendo a hablar más de lo necesario y monopolizando la conversación, sin permitir interacciones reales con los demás. Esto suele ser una defensa para que otros no puedan interferir sus pensamientos o visiones particulares.

¿Cómo se manifiesta la personalidad egocéntrica?

La personalidad egocéntrica es un tipo de personalidad que se caracteriza por tener una autoestima excesivamente alta, esta persona cree ser el centro del mundo y que todo gira en torno a su persona. Estas personas buscan siempre su propia satisfacción a costa de los demás, prefiriendo realizar actos o acciones para obtener el beneficio propio y no para hacer algo bueno por los demás. La egocentrismo se manifiesta de diferentes maneras que pueden ser:

1. Exageración de sus habilidades: Estas personas suelen exagerar sus habilidades, destacan cada logro, éxito, época de popularidad, etc., e incluso llegan a inventarse cosas para elevar su autoestima.

2. Necesidad de atención excesiva: Estas personas necesitan tener constantemente a otras personas interesadas en lo que tienen que decir, recibir y encender elogios para su persona sin descanso. Quienes rehúyen la soledad, suelen ser personas egocéntricas.

3. No escuchar a otros: Estas personas creen saber demasiado y en realidad suelen subestimar las opiniones y conocimientos de otros. Esto no se limita a distorsionar la realidad para validar su opinión, sino que incluso llega al punto de interrumpir cuando alguien más quiere expresar algo.

4. Desviar la conversación hacia sí mismo: Estas personas se esfuerzan por mantener la conversación girando en torno a ellos. Cualquier tema puede convertirse en algo sobre sus experiencias personales, logros, anécdotas, etc.

5. Lenguaje inapropiado: Estas personas no suelen ser conscientes del lenguaje verbal o no verbal que emplean, además de tal forma de hablar suele ser demasiado arrogante, narcisista o autoritario. Esto hace que los demás se sientan excluidos o agredidos.

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6. Evitar el diálogo: Estas personas suelen evitar el dialogo o la charla profunda con sus amigos o familiares, prefiriendo el silencio sobre el diálogo. Esto hace que la persona egocéntrica al final se vaya alejando, ya que no hay una comunicación sincera.

La personalidad egocéntrica se caracteriza por tener una excesiva autoestima y necesidad de obtener reconocimiento, aunque esto sea a costa de otros, además de presentar problemas como la exageración de sus habilidades, falta de empatía y la necesidad de atención excesiva entre otros.

¿Cuáles son los principales rasgos de una personalidad egocéntrica?

Una personalidad egocéntrica:

1. Posee una exagerada estima de sí mismo y un moral elevado: Una personalidad egocéntrica generalmente se cree superior e inmejorable en todos sentidos, aunque no tenga pruebas reales para respaldar esta convicción. Algunas personas asumen este tipo de personalidad como un símbolo de orgullo y fiabilidad, pero esto podría ser una profunda herida que los impida desenvolverse socialmente.

2. Exige atención constante y monopolizan la conversación: Debido a su excesivo reforzamiento personal, los egocéntricos buscan constantemente confirmar su propia percepción, por lo tanto tienden a dominar y controlar las situaciones en las que se encuentran. Esto puede ser visto como una forma de narcisismo, donde la persona intenta siempre llamar la atención sobre sí misma.

3. Es competitivo y agresivo al fracasar: En situaciones donde no puede demostrar o demostrarse como el mejor, una personalidad egocéntrica enfrenta actitudes defensivas y agresivas. Ni siquiera el fracaso les hace entender el punto de vista del otro, se niegan a admitir que existen diferentes opiniones a la suya.

4. Carece de empatía por los demás: El egoísmo y el desconocimiento del otro se lleva a un nivel extremo con esta clase de personalidad. Dado su fuerte sentido de autoconfianza, a menudo se muestran indiferentes o desinteresados hacia los demás. Esta falta de empatía puede resultar en conflictos con amigos, familiares y/o compañeros de trabajo.

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5. Puede ser manipulador a su antojo: Los egocéntricos encuentran complicado transferir su punto de vista al de los demás y pueden llegar a ser muy manipuladores para obtener lo que desean. Esta tendencia a controlar a la gente a su alrededor puede llevarlos a jugar con los sentimientos de los demás, sin preocuparse por sus repercusiones.

¿Es posible tratar a alguien con una personalidad egocéntrica?

¿Es posible tratar a alguien con una personalidad egocéntrica? El tratamiento de la personalidad egocéntrica puede presentar algunos desafíos, ya que la persona presenta patrones inflexibles y persistentes en su comportamiento. Estas características generan una importante utilización de la energía y afectan a su entorno y relaciones interpersonales.

Uno de los primeros aspectos que debe abordarse en estos casos es el cambio de actitud del paciente hacia sí mismo, estableciendo más objetivos realistas para su vida y descartando objetivos irreales. Esto, a menudo, conlleva una autosugestión donde el paciente aprende a desarrollar nuevas formas de interactuar socialmente.

En segundo lugar, se debe trabajar en la flexibilidad del paciente, para equilibrar su necesidad de control, identificando las áreas clave en las que es necesario evolucionar. Por ejemplo, el paciente puede evaluar su trabajo y estilo de vida para descubrir cómo sus decisiones influyen en su bienestar y en la calidad de sus relaciones con los demás.

Por otra parte, el terapeuta también puede ayudar al paciente a desarrollar mecanismos de afrontamiento adaptativos cuando surgen situaciones estresantes. Esto le permitirá gestionar de manera efectiva sus reacciones emocionales y cambiar su forma de pensar de modo que se adapte de manera proactiva a los cambios.

Los avances en tratamiento psicológico han mejorado significativamente el enfoque de la personalidad egocéntrica. A través de una combinación de terapias cognitivas-conductuales, así como terapia interpersonal, el paciente puede recuperar gradualmente su capacidad de adaptación y autoconocimiento. Se trata de un trabajo constante donde el paciente debe comprometerse a hacer esfuerzos por mejorar y comprometerse con el tratamiento.

¿Qué estrategias se utilizan para tratar la personalidad egocéntrica?

Estrategias para tratar la personalidad egocéntrica

La personalidad egocéntrica es aquella caracterizada por una baja empatía, una necesidad exagerada de ser el centro de la atención y sentimiento de superioridad frente a los demás. Esta clase de personalidad puede causar muchas complicaciones en la vida de una persona y en sus relaciones con los demás. Para lograr tratar este tipo de personalidad, se utilizan diversas estrategias.

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La primera estrategia es el desarrollo de la autoestima. Muchas personas con personalidad egocéntrica tienen una autoestima muy baja, lo que les lleva a una necesidad de sentirse superiores a los demás para llenar ese vacío que sienten. Es necesario trabajar en el desarrollo de la autoestima del individuo, mediante actividades que le ayuden a aumentar su confianza en sí mismo.

Una segunda estrategia es el entendimiento de la identidad. La mayoría de las personas con personalidad egocéntrica intentan escapar de la realidad al construir una fachada de superioridad para sentirse mejor consigo mismo. Por lo tanto, es importante ayudarlos a comprender la realidad de sí mismos, cómo son de verdad y cómo se relacionan con los demás. Esto ayudará a la persona a comprenderse mejor a sí misma y a no tratar de ocultar quién es con una imagen inventada.

Además, a las personas con personalidad egocéntrica se les recomienda involucrarse en actividades de autoayuda. Estas actividades permiten tiempo de reflexión y autoconocimiento, lo que ayuda a comprender mejor los propios pensamientos y sentimientos, así como la importancia de relacionarse con los demás.

Otra estrategia es la experimentación del bienestar de los demás. Algunas personas con personalidad egocéntrica tienen dificultades para entender que el bienestar de los demás les beneficia a ellos mismos. Por ello, es importante que experimenten el bien que se siente cuando ayudan o cuidan a otras personas, para así comprender el valor de la relación con los demás.

Por último, se recomiendan los cambios de perspectiva. Las personas con personalidad egocéntrica tienen la tendencia a cerrarse en si mismas y a no prestar atención a los demás ni a sus emociones. Estas personas deben ser ayudadas a ver las cosas desde diferentes ángulos y a entender que todos tenemos puntos de vista y necesidades diferentes.

Todas estas estrategias se pueden combinar para ayudar a la persona con personalidad egocéntrica a entender la importancia de las relaciones con los demás. Mediante el desarrollo de la autoestima y el conocimiento de sí mismo, la experimentación del bienestar de los demás y los cambios de perspectiva, se pueden lograr profundos avances en la relación con los demás.

¿En qué situaciones se recomienda pedir ayuda profesional para una persona con personalidad egocéntrica?

Las personas con una personalidad egocéntrica presentan características como la gran necesidad de aprobación social, la manipulación, un sentido de superioridad, el deseo de influir sobre otros y la dificultad para establecer relaciones íntimas. Estas características pueden hacer que la persona se sienta inviable o vulnerable, por lo que pedir ayuda profesional resulta una buena opción en los siguientes casos:

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Cuando se presenten problemas a nivel emocional: Las personas con personalidad egocéntrica tienen dificultades para manejar sus sentimientos de una forma adecuada. Esto significa que hay momentos en los que tendrán que lidiar con reacciones como el miedo, la ira, la frustración o culpa. En estos casos, es recomendable visitar a un profesional que les enseñe herramientas para controlar sus emociones negativas.

Cuando exista una dificultad para establecer relaciones íntimas: El egocentrismo puede hacer que las personas no se sientan cercanas a otras, ya que su autoestima puede ser baja e intentan evitar situaciones que les muestren vulnerables. Por lo tanto, buscar ayuda es importante para lograr desarrollar habilidades interpersonal que faciliten la conexión con los demás.

Cuando se sientan insatisfechos: Aunque cumplan muchas de sus metas, es posible que siempre sientan que algo les falta y no logran sentirse verdaderamente felices. Esto se debe a que una persona egocéntrica no valora lo que tiene, por lo que buscar ayuda profesional será beneficioso para aprender a reconocer y disfrutar de los logros obtenidos.

Cuando surge un sentimiento de soledad y aislamiento: La manipulación y la inestabilidad emocional son parte de la personalidad egocéntrica, lo que puede generar que otros se alejen. Un terapeuta es una excelente opción para este tipo de situaciones, ya que los profesionales pueden brindar herramientas para entablar relaciones formativas con los demás.