Definición Y Tipos De Discapacidad Intelectual: Conoce Las Diferentes Formas En Que Se Presenta Esta Condición

¿Cómo definir la discapacidad intelectual? Esta condición se caracteriza por un retraso significativo en el aprendizaje, la comprensión y el procesamiento de información, lo que dificulta las actividades cotidianas tanto académicas como laborales. Se trata de un retraso en el desarrollo del niño/a que no puede ser explicado por su entorno, su raza, su etnia u otros factores ajenos a su psique. Entonces, ¿cuáles son los tipos de discapacidad intelectual y qué características poseen?

Para empezar, el Instituto Nacional de Estadística (INE) divide esta condición en tres categorías principales: leve, moderada y grave. La primera se refiere a una disminución leve de los niveles de inteligencia y un comportamiento adaptado, estas personas pueden llegar a vivir, generalmente, sin grandes dificultades. Por otra parte, se encuentran los adultos con discapacidad moderada, aquellos que presentan un retraso intelectual de mediana intensidad, pero alto grado de dependencia para llevar a cabo la vida diaria, ya que muchas veces requieren asistencia y soporte. Finalmente, se encuentran los pacientes con discapacidad grave, estos cuentan con una disminución mucho más profunda en sus capacidades intelectuales que los mencionados anteriormente, siendo imprescindible la ayuda de un tercero para su desenvolvimiento diario.

También se pueden clasificar las discapacidades intelectuales en síndrome de Down, trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos del lenguaje, síndrome de Rett, trastornos de procesamiento auditivo o visual, trastornos del desarrollo, entre otros. Así, cada uno de estos padecimientos presenta características particulares en cada individuo, lo que crea una variedad de casos y situaciones que es necesario conocer para su debido tratamiento.

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¿Qué se entiende por discapacidad intelectual?

Discapacidad intelectual. Es un término utilizado para describir un amplio espectro de discapacidades del desarrollo y retrasos del desarrollo. El trastorno generalmente se diagnostica durante la infancia temprana, cuando los niños todavía están en edad de asistir a la guardería o al preescolar. Una discapacidad intelectual generalmente se caracteriza por un déficit significativo en el funcionamiento intelectual con un coeficiente intelectual que se halla por debajo de los niveles promedio.

La discapacidad intelectual puede manifestarse en tres áreas clave:

• Retrasos en el desarrollo del lenguaje.
• Baja habilidad para adquirir habilidades académicas.
• Pobre habilidad para resolver problemas de la vida cotidiana.

Algunas personas con discapacidad intelectual pueden tener dificultades para aprender habilidades sociales, como hacer amigos, manejar la intimidación, entender conceptos abstractos o interactuar con sus pares. También pueden experimentar dificultades cognitivas, como comprender conceptos de tiempo y espacio, organizar tareas, aprender cómo llevar a cabo tareas complejas y recordar información.

Los niños con discapacidad intelectual pueden tener dificultades para realizar actividades académicas, como leer, escribir, resolver problemas o usar habilidades matemáticas básicas. A veces, los niños con discapacidad intelectual pueden tener retrasos en el desarrollo motor, como dificultad para sostener objetos, caminar con firmeza o mantenerse erguidos.

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Aunque la discapacidad intelectual es un diagnóstico permanente, las personas diagnosticadas con este trastorno pueden llevar una vida productiva y satisfactoria con apoyo e intervención adecuados. La terapia conductual y otras dereas de tratamiento pueden ayudar a mejorar el funcionamiento intelectual y reducir los síntomas relacionados.

¿Cuáles son los principales tipos de discapacidad intelectual?

La discapacidad intelectual en el ámbito de la psicología es un trastorno que se caracteriza por afectar la capacidad cognitiva y adaptativa del individuo. Las personas que viven con este trastorno tienen problemas para adquirir habilidades cotidianas, tales como hablar, entender conceptos, tomar decisiones conscientes, resolver problemas y juzgar situaciones. Aunque hay muchas formas diferentes de discapacidad intelectual, en general pueden clasificarse en tres:
ligera, moderada y grave.

• Discapacidad intelectual ligera: Esta discapacidad suele diagnosticarse en la edad adulta, ya que la persona con discapacidad intelectual ligera usualmente aparenta ser bastante inteligente. Los síntomas incluyen problemas para entender conceptos básicos, una memoria corta o dificultad para aprender habilidades nuevas. Esta clase de discapacidad intelectual está considerada en un rango de intelecto ligeramente por debajo del promedio, y según los expertos, aproximadamente el 85% de los casos son leves.
• Discapacidad intelectual moderada: Al igual que la discapacidad intelectual ligera, la moderada se diagnostica más comúnmente en adultos, aunque los niños también suelen ser diagnosticados con ella. Personas con discapacidad intelectual moderada a menudo tienen problemas para comprender el lenguaje, así como para obtener información nueva. Además, frecuentemente tienen dificultad para comunicarse con los demás, o para realizar habilidades manuales o tareas comunes. Según los estudios, el 10% de los casos de discapacidad intelectual se encuentran en un rango de moderado.
• Discapacidad intelectual grave: Esta es la forma de discapacidad intelectual más común entre adolescentes y adultos jóvenes, donde la capacidad cognitiva y adaptativa se ve significativamente afectada. Las personas con discapacidad intelectual grave no pueden completar tareas independientemente ni desempeñar papeles de responsabilidad. Por lo general, no tienen la habilidad necesaria para comunicarse con otros ni para comprender el lenguaje. Aproximadamente el 5% de los casos de discapacidad intelectual son considerados como graves.

¿Qué manifestaciones presentan los individuos con discapacidad intelectual?

Los individuos con discapacidad intelectual generalmente presentan manifestaciones como: dificultades para aprender conceptos nuevos, habilidades de lenguaje limitadas, incapacidad para desarrollar la capacidad de pensamiento abstracto, baja autoestima, déficit en las habilidades de juicio y percepción, lentitud en la realización de actividades cotidianas, dificultad para seguir instrucciones y dificultades para desarrollar relaciones sociales adecuadas.

Dificultades para aprender conceptos nuevos: los individuos con discapacidad intelectual son incapaces de entender conceptos complejos e incluso simples, como el concepto de tiempo, las matemáticas, el lenguaje. Por ejemplo, un niño con discapacidad intelectual no será capaz de comprender cómo se calcula el área de un círculo o qué hora es en otro país.

Habilidades de lenguaje limitadas: los individuos con discapacidad intelectual tienen habilidades lingüísticas reducidas. En algunos casos, pueden tener dificultad para formular frases o oraciones básicas o con frecuencia emplean un vocabulario muy reducido. Esto les hace difíciles a la hora de expresar sus necesidades, opiniones y preocupaciones.

Incapacidad para desarrollar la capacidad de pensamiento abstracto: este problema se asocia con limitaciones en la capacidad para entender conceptos lógicos, símbolos, principios matemáticos, etc. Los individuos con discapacidad intelectual a menudo tienen dificultades para entender el significado de frases metaforizadas o bromas, lo que reduce la capacidad de comprensión conceptual.

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Baja autoestima: los individuos con discapacidad intelectual generalmente tienen una imagen corporal distorsionada. Esto suele ser el resultado de una falta de comprensión de sus logros, además de la constante comparación con otros niños. Esto puede llevar a sentimientos de inferioridad en comparación con los demás.

Déficit en las habilidades de juicio y percepción: los individuos con discapacidad intelectual pueden tener dificultades para evaluar situaciones y tomar decisiones adecuadas. Esto se denomina "déficit de pensamiento adaptativo" y puede ocurrir en circunstancias tan simples como decidir qué color de ropa usar o cómo ahorrar dinero.

Lentitud en la realización de actividades cotidianas: los individuos con discapacidad intelectual necesitan más tiempo para completar tareas cotidianas como vestirse, cocinar, limpiar la casa, organizar su agenda, lavarse la cara, bañarse, peinarse, etc. Estos individuos también pueden tener dificultades para seguir instrucciones y planificar, por lo que la tarea más sencilla se vuelve una experiencia abrumadora.

Dificultad para desarrollar relaciones sociales adecuadas: los individuos con discapacidad intelectual tienen dificultad para socializar y comunicarse con otros. Esto afecta su habilidad para relacionarse con las personas de su edad, construir relaciones duraderas y responder a situaciones sociales complejas. Esto suele ocurrir debido a su tendencia a la aislamiento, a su incapacidad para comunicarse adecuadamente y a la posibilidad de que otros lo vean como diferente.

¿Existen tratamientos y terapias para pacientes con discapacidad intelectual?

Tratamientos y terapias para pacientes con discapacidad intelectual

Existen diversos tratamientos y terapias que pueden ayudar a los pacientes con discapacidad intelectual, proporcionando una mejoría en su calidad de vida. Estos incluyen terapia ocupacional, fisioterapia, terapia del lenguaje, terapia educativa, entrenamiento conductual, entre otros.

Terapia Ocupacional está diseñada para mejorar el funcionamiento y la habilidad para realizar tareas y actividades. Refuerza habilidades individuales para que las personas puedan vivir su vida plenamente.

Fisioterapia es una manera efectiva de mejorar la función motora, disminuir el dolor, mejorar el equilibrio, la coordinación y, en última instancia, reducir los riesgos de lesiones. Esto mejora la independencia de los pacientes y ofrece una mayor seguridad.

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Terapia del lenguaje trabaja para mejorar la comunicación entre el paciente y su entorno. La terapia del lenguaje proporciona al paciente herramientas para mejorar su capacidad para hablar, escuchar, comprender, leer y escribir.

Terapia Educativa busca desarrollar el conocimiento, el pensamiento crítico y los hábitos de aprendizaje de los pacientes con discapacidad intelectual. Las metas de la terapia educativa incluyen mejorar la memoria, la comunicación, la toma de decisiones y la atención.

Entrenamiento Conductual es una forma de ayuda comportamental para los pacientes con discapacidad intelectual. El objetivo del entrenamiento conductual es enseñar a los pacientes habilidades nuevas que les ayuden a mejorar su comportamiento. Estas habilidades incluyen la regulación emocional, el autocontrol, la comunicación y la solución de problemas.

Además de los tratamientos mencionados anteriormente, existen diversos programas para ayudar a los pacientes con discapacidad intelectual, como:

• Programas de desarrollo permiten a los pacientes adquirir competencias clave para el éxito.
• Programas de asesoramiento y apoyo proporcionan orientación y recursos.
• Programas de atención temprana se enfocan en mejorar la interacción y la relación con el cuidador.
• Servicios de vivienda, entrenamiento de empleo y servicios de transporte ofrecen un ambiente social para el paciente.

Algunas discapacidades intelectuales requieren tratamientos médicos adicionales, como medicina preventiva, psiquiatría y medicina física. Estos tratamientos pueden complementar los tratamientos anteriores y brindar una mejoría adicional en el bienestar del paciente.

¿Cómo influyen las diversas formas de discapacidad intelectual en la vida diaria de los individuos?

Las diversas formas de discapacidad intelectual tienen un gran impacto en la vida cotidiana de los individuos, la cual puede afectar desde su autonomía hasta su integración social. Entre los efectos más notorios que esta discapacidad causa en la vida diaria de las personas se encuentran:

• Un limitado grado de independencia.
• Carencias en la expresión verbal.
• Desventajas en la realización de actividades complexas.
• Falta de control en sus emociones.
• Discapacidades en la comunicación con los demás.
• Dificultades para desarrollar habilidades laborales.

La discapacidad intelectual disminuye la capacidad de aprender, interpretar y comprender situaciones que generalmente actúan como una limitante para la integración social, la participación política y el desarrollo laboral. Aunque existen varias opciones de educación, profesionalización y procesos de rehabilitación dirigidos a las personas con discapacidad intelectual, la mayoría de ellas se ven afectadas por la falta de equipamiento y recursos, lo que dificulta su inclusión dentro de la sociedad.

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Por otra parte, la discapacidad intelectual también influye sobre el nivel de autoestima de los individuos; muchas personas con discapacidad presentan baja autoestima, ya que se sienten menos productivos y útiles, así como discriminados e incomprendidos fuera de su entorno familiar. La percepción de estos individuos también es afectada, ya que ciertos valores establecidos por la sociedad a través de los medios masivos de comunicación, como el cine y la televisión, contribuyen de manera negativa a la imagen que tienen de sí mismos y de los demás.

¿Cuál es la mejor forma de abordar el tratamiento de los individuos con discapacidad intelectual?

En el tratamiento de los individuos con discapacidad intelectual es importante considerar el factor ambiental en el abordaje terapéutico. Los principales aspectos que deben tenerse en cuenta son:

• Identificar el nivel de discapacidad intelectual: Esta acción es fundamental para calcular el grado de afectación y direccionar el tratamiento adecuado.
• Valorar la realización de actividades diarias: Esta clasificación ofrecerá información sobre qué habilidades son más difíciles de afrontar. Esta evaluación puede servir para direccionar las experiencias de aprendizaje.
• Estableciendo metas realistas: En esta etapa es importante establecer objetivos realistas en función del nivel de discapacidad intelectual del paciente. El logro de una meta motivará al individuo a mejorar.
• Adecuar el sistema de recompensas: Es importante premiar los logros para reforzar la motivación de los seguimientos terapéuticos, si el paciente no consigue los objetivos propuestos, es conveniente que se identifique el motivo por el cual no se ha cumplido.
• Utilización de herramientas tecnológicas: Para abordar el tratamiento de personas con discapacidad intelectual, podemos hoy en día emplear herramientas tecnológicas especializadas que pueden ayudar a mejorar la capacidad cognitiva y adaptarse al entorno.
• Crear un ambiente terapéutico seguro: El ambiente debe ser tranquilo y apropiado para la realizada los ejercicios. La creación de rutinas y la gestión adecuada de la atención ayudarán a mejorar las habilidades sociales y comunicativas del paciente.
• Observar los avances: Se debe observar los avances logrados durante el tratamiento para evaluar los resultados obtenidos. Esto permitirá ajustar los procedimientos y objetivos acorde con el nivel de discapacidad intelectual del paciente.