Contrato Psicológico: Qué Es, Características Y Tipos Con Ejemplos.

El contrato psicológico es una relación implícita o tácita que se establece entre un empleador y un trabajador, en la que ambas partes se comprometen a cumplir determinadas obligaciones.

En el contrato psicológico, el empleador se compromete a ofrecer un puesto de trabajo adecuado, con unas condiciones laborales y salariales acordes a la capacidad y competencia del trabajador, mientras que este se compromete a realizar su trabajo de la mejor manera posible, cumpliendo los objetivos y metas establecidos.

El contrato psicológico es una relación de carácter estable, que tiene una duración indefinida y sólo se puede romper mediante la rescisión o denuncia por parte de alguna de las partes.

Este tipo de contrato se caracteriza por ser una relación de confianza y lealtad mutua, en la que ambas partes se benefician del buen desempeño del otro.

Hay diferentes tipos de contrato psicológico, según la naturaleza de la relación que se establezca entre las partes:

-Contrato psicológico de reciprocidad: se caracteriza por establecer una relación de reciprocidad entre el empleador y el trabajador, en la que ambas partes se comprometen a cumplir con sus obligaciones.

-Contrato psicológico de dependencia: se caracteriza por establecer una relación de dependencia entre el empleador y el trabajador, en la que el primero se compromete a proporcionar un empleo y un salario adecuados al segundo, a cambio de su lealtad y buen desempeño.

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-Contrato psicológico de protección: se caracteriza por establecer una relación de protección entre el empleador y el trabajador, en la que el primero se compromete a proteger al segundo de los riesgos laborales y a proporcionar una indemnización adecuada en caso de accidente.

-Contrato psicológico de identificación: se caracteriza por establecer una relación de identificación entre el empleador y el trabajador, en la que este se identifica con la empresa y sus objetivos, lo que le lleva a trabajar de forma más comprometida y leal.

CONCEPTOS CARACTERISTICAS Y CLASIFICACION DE LOS CONTRATOS

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¿Qué es un contrato psicológico?

Los contratos psicológicos se han estudiado en la literatura de la administración de empresas y el comportamiento organizacional desde mediados de la década de 1960.

En general, se han definido como "un acuerdo mutuo implícito o explícito entre un empleado y su empleador que establece un conjunto de expectativas recíprocas sobre el comportamiento del trabajador y las consecuencias que se derivan de dicho comportamiento".

Aunque el concepto de contrato psicológico ha sido utilizado de diversas maneras, la mayoría de los autores coinciden en que el término se refiere a la percepción subjetiva de una relación de trabajo, la cual está influenciada por la cultura organizacional, las normas sociales y las expectativas personales.

La existencia de un contrato psicológico depende de la percepción que tenga el empleado de que su empleador cumple o no con sus obligaciones. Por lo tanto, el contrato psicológico es una función de la interacción entre el empleado y el empleador, y no es una característica inherente a la organización.

Los autores han propuesto diversos elementos que forman parte del contrato psicológico, pero las categorías más comúnmente mencionadas son la protección, el papel y las recompensas.

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La protección se refiere a las expectativas del empleado de que el empleador le brindará seguridad física y emocional, así como un ambiente de trabajo seguro y saludable.

El papel se refiere a las expectativas del empleado de que el empleador le proporcionará las herramientas, el apoyo y la formación necesarios para desempeñar su trabajo de la mejor manera posible.

Las recompensas se refieren a las expectativas del empleado de que el empleador le recompensará de acuerdo a su desempeño y contribución.

El cumplimiento de las expectativas de los empleados en relación con estos tres elementos es esencial para el establecimiento y el mantenimiento de un contrato psicológico saludable.

Un contrato psicológico roto o dañado puede tener efectos negativos tanto para el empleado como para la organización.

¿Cuáles son las características de un contrato psicológico?

Un contrato psicológico es una herramienta de negociación utilizada por psicólogos y otros profesionales de la salud mental para establecer una relación terapéutica con un cliente.

El contrato se basa en la reciprocidad, la transparencia y el respeto, y se establece al inicio de la terapia.

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Los objetivos del contrato psicológico son aclarar las expectativas de todas las partes implicadas, establecer límites claros y fomentar el compromiso del cliente con el proceso de terapia.

¿Qué tipos de contratos psicológicos existen?

Los contratos psicológicos se pueden establecer a nivel individual o grupal, y suelen ser implícitos o explícitos. En general, un contrato psicológico se define como un conjunto de expectativas mutuas entre un empleador y un empleado, y se basa en la reciprocidad y la confianza.

Los contratos psicológicos implícitos se establecen a partir de las expectativas no verbalizadas de una persona.

Por ejemplo, si un empleado cumple sistemáticamente con sus tareas y recibe elogios por parte de su supervisor, es probable que asuma que su trabajo será valorado y que tendrá un buen futuro en la empresa.

En cambio, si un empleado es constantemente criticado o ignorado, es probable que asuma que su trabajo no es valorado y que tendrá pocas oportunidades de progresar en la empresa.

Los contratos psicológicos explícitos se establecen a partir de las expectativas verbalizadas de una persona.

Por ejemplo, si un empleador promete a un empleado una bonificación por el cumplimiento de un objetivo, el empleado esperará recibir dicha bonificación si cumple con el objetivo.

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De manera similar, si un empleador promete a un empleado un ascenso en el puesto de trabajo, el empleado esperará recibir dicho ascenso si cumple con las expectativas del puesto.

Los contratos psicológicos a nivel individual se establecen entre un empleador y un empleado, mientras que los contratos psicológicos a nivel grupal se establecen entre un grupo de empleados y su empleador.

Los contratos psicológicos a nivel grupal suelen establecerse en los contextos en los que los empleados trabajan en equipo, ya que estos contextos requieren una mayor cooperación y coordinación entre los miembros del equipo.

¿Qué es el contrato psicológico explícito?

El contrato psicológico explícito se define como la creencia mutua que existe entre el empleador y el empleado en cuanto a lo que cada una de las partes espera del otro, así como lo que se espera de sí mismos.

Este contrato se establece a través de una serie de conversaciones y acuerdos formales e informales que tienen lugar durante el proceso de selección y después de que el individuo haya comenzado a trabajar.

¿Qué es el contrato psicológico implícito?

El contrato psicológico implícito es una relación de expectativas no escritas que se establece entre el empleador y el empleado.

En otras palabras, es la idea de que el empleador ofrecerá ciertos beneficios y oportunidades a cambio de un trabajo bien realizado y de lealtad por parte del empleado.

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Este tipo de contrato puede generarse de diversas maneras. A menudo se establece en función de la cultura y las normas de la empresa.

Por ejemplo, si una compañía tiene una larga historia de promover a los empleados dentro de la misma, esto puede ser parte del contrato psicológico implícito.

De manera similar, si una empresa se jacta de ofrecer un ambiente de trabajo agradable y un buen equilibrio entre la vida personal y profesional, esto también puede formar parte del contrato psicológico.

En general, el contrato psicológico implícito se puede dividir en tres áreas principales: las expectativas de la empresa, las expectativas del empleado y el sentido de lealtad.

Las expectativas de la empresa suelen centrarse en el rendimiento y la productividad. En otras palabras, la empresa espera que el empleado se esfuerce y trabaje duro, y que cumpla con las metas y objetivos establecidos.

Las expectativas del empleado, por otro lado, suelen centrarse en la seguridad laboral, el desarrollo de carrera y la remuneración. Es decir, el empleado espera que la empresa le brinde un buen salario, oportunidades de crecimiento y un ambiente de trabajo seguro y saludable.

Finalmente, el sentido de lealtad es una sensación de compromiso hacia la empresa y el trabajo que se realiza.

Esto significa que el empleado se esforzará por hacer lo mejor posible en su trabajo y será leal a la empresa, incluso si surgen dificultades.

El contrato psicológico implícito es una relación mutua, es decir, ambas partes deben cumplir con su parte del trato.

Si la empresa no cumple con sus expectativas, el empleado puede sentirse descontento y frustrado, y puede buscar oportunidades en otra parte.

De manera similar, si el empleado no cumple con sus responsabilidades, la empresa puede sentirse decepcionada y buscar reemplazo.

Aunque el contrato psicológico implícito no es un acuerdo formal ni está por escrito, es una relación importante que debe abordarse de manera consciente por parte de ambas partes.

Al establecer y comprender las expectativas de todos, se pueden establecer las bases para una relación larga y satisfactoria.

¿Qué es el contrato psicológico tácito?

En el contexto de la psicología organizacional, el contrato psicológico tácito es el conjunto de expectativas no escritas que existen entre un empleado y su empleador.

Dichas expectativas se derivan del compromiso que adquiere el trabajador al aceptar un puesto de trabajo, y se centran en la percepción de lo que el empleado debe hacer y lo que el empleador debe proporcionar a cambio.

Aunque el concepto de contrato psicológico tácito se refiere específicamente a las relaciones entre empleados y empleadores, también puede aplicarse a otras situaciones en las que existen expectativas implícitas.

Por ejemplo, en una relación de amistad, puede haber un contrato psicológico tácito que dicta que los amigos deben ser leales y apoyarse mutuamente.

De manera similar, en una relación de pareja, puede haber un contrato psicológico tácito en el que se espera que ambos miembros de la pareja sean fieles.

El concepto de contrato psicológico tácito fue introducido por primera vez por la psicóloga organizacional Edna Schein en el año 1968.

Desde entonces, ha sido objeto de numerosos estudios y ha sido utilizado como una herramienta útil para comprender y mejorar las relaciones laborales.

¿Cuáles son algunos ejemplos de contratos psicológicos?

Aunque la psicología ha estudiado el comportamiento humano durante mucho tiempo, el concepto de "contrato psicológico" se originó en la década de 1960.

En general, un contrato psicológico se refiere a la relación entre dos personas o grupos de personas, y cómo esta relación se ve afectada por las expectativas mutuas.

En algunos casos, el contrato psicológico se puede ver como una especie de acuerdo no escrito que guía el comportamiento de las personas involucradas.

A menudo, estos contratos se forman de manera inconsciente y pueden no ser conscientemente reconocidos por ninguna de las partes.

Hay muchos ejemplos de contratos psicológicos en la vida diaria. Por ejemplo, en una relación de amistad, las personas a menudo desarrollan expectativas mutuas sobre cómo será la relación.

Estas expectativas pueden incluir el tiempo que se pasará juntos, el tipo de actividades que se realizarán, y el nivel de confianza y lealtad que se espera que se mantenga.

Si una de las personas no cumple con estas expectativas, es probable que la relación se vea afectada. De manera similar, en una relación romántica, las personas suelen tener expectativas sobre el comportamiento del otro. E

Stas expectativas pueden incluir la cantidad de tiempo y atención que se presta, así como el nivel de compromiso y exclusividad. De nuevo, si una de las personas no cumple con estas expectativas, es probable que la relación se vea afectada.

Los contratos psicológicos también pueden surgir en el contexto de las relaciones laborales. Por ejemplo, un empleado puede desarrollar expectativas sobre el tipo de apoyo que recibirá de su empleador, el nivel de salario y beneficios, y el ambiente de trabajo en general.

Si el empleador no cumple con estas expectativas, es probable que el empleado se sienta decepcionado y frustrado, y puede que incluso decida buscar otro trabajo.

De manera similar, un empleador puede desarrollar expectativas sobre el rendimiento y el comportamiento de un empleado.

Si el empleado no cumple con estas expectativas, es probable que el empleador se sienta decepcionado y frustrado.

En general, un contrato psicológico se refiere a la relación entre dos personas o grupos de personas, y cómo esta relación se ve afectada por las expectativas mutuas.

A menudo, estos contratos se forman de manera inconsciente y pueden no ser conscientemente reconocidos por ninguna de las partes.

Sin embargo, comprender el concepto de contrato psicológico puede ayudar a las personas a tomar conciencia de las expectativas que pueden tener en relación con otras personas, y cómo estas expectativas pueden influir en el curso de la relación.

Conclusión

El contrato psicológico es una teoría que se centra en la idea de que hay una relación entre el empleador y el empleado en la que ambas partes tienen ciertas expectativas.

Estas expectativas se basan en el papel que desempeña cada uno en la organización. Por lo tanto, el contrato psicológico se establece en función de las necesidades y los intereses de cada una de las partes.